lunes, 14 de enero de 2013

El pudor y el sufrimiento.

El sufrimiento probablemente sea el mismo en todo ser humano traumatizado, pero la expresión de su tormento, la revisión emocional del acontecimiento que lo lastimó, dependerá de los tutores de resiliencia que la cultura disponga alrededor del sufriente. La invitación a la palabra o la obligación de silencio, el apoyo afectivo o el desprecio, la ayuda social o el abandono cargan la misma herida de una significación diferente según el modo en que las culturas estructuren sus relatos, haciendo que un mismo acontecimiento pase de la verguenza al orgullo, de la sombra a la luz.

Autobiografía de un espantapájaros. Boris Cyrulnik. Pág. 23. Ed. Gedisa.
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